jueves, 31 de marzo de 2011

28.3.11 - lo que hacen los niños cuando creen que nadie les ve

El lunes fue mi primer día de trabajo con los niños. Por la mañana prontito preparamos a Leonie para el colegio, que empieza a las 8, y a Moritz para la guardería, que empieza a las 9. Esta semana todavía está Rike (la mamá) en casa, así que se puede decir que es el período de "adaptación".

Mientras los niños estaban en el cole, yo acompañé a Leo al aeropuerto. Volví alrededor de las 12'15, y a los 15 minutos volvió Leonie del cole, ya que justamente aquél día la profesora de su última clase del día estaba enferma, y da la casualidad de que el cole está en la misma manzana que la casa. Comimos juntas y decidimos hacer una tarta para el día siguiente - ella tenía una obra de teatro en el cole y todo el mundo tenía que llevar algo de comer-, Butterkuche, típica receta alemana. Fuimos a comprar, y de camino recogimos a su mejor amiga Lena del cole, que se vino con nosotras y nos ayudó a cocinar.

Llegamos a casa del supermercado un poco antes de que Rike volviera con Moritz y un amigo de éste, y al cabo de un rato se fue, dejándome sola a mi merced con dos niñas preadolescentes y dos terremotillos de sexo masculino de 4 años con pocas buenas ideas en mente. Los niños se metieron en el cuarto a jugar, mientras las niñas y yo hacíamos la tarta. Antes de terminar la tarta del todo, la receta ponía "dejar la masa reposar y a la levadura hacer efecto durante unos 20-30 minutos", y eso hicimos. Yo me fui a la sala con el portátil, y las niñas se metieron en el cuarto a llamar al chico que les gusta a las dos (tendría que haber grabado las conversaciones, eran de lo más graciosas y ridículas a la vez). Estaban muy interesadas en saber si él quería estar "en una relacion" - tienen 9 años-. No comments!

De pronto un griterío - mayormente de voces femeninas - me despierta de mi letargo ante el ordenador. Las niñas están gritando algo relacionado con que los niños se han metido en el cuarto de baño y se han quitado la ropa y hay agua por todo el suelo... Efectivamente, cuando llego a la puerta del cuarto de baño, este es el panorama que me encuentro:

- los niños, de 4 años, están completamente desnudos, y su ropa esparcida por todo el suelo, amén de muchos muchos juguetes.

- hay salpicones de agua por todo el suelo, sobre la ropa y los juguetes, y alrededor del váter.

- ambos niños llevan gafas de natación puestas (lo entenderéis en seguida).

- Moritz y su amigo tienen ambos un pie DENTRO del váter, y se están apoyando con las manos en el borde, a punto de meter el otro.

Evidentemente en cuanto llego allí y pego el típico grito de "qué está pasando aquí?!" se quedan congelados mirándome. Y yo intentando controlar mi ataque de risa. Cómo le pegas la bronca a dos niños de cuatro años, mientras los ves desnudos, con gafas de natación, e intentan explicarte con sus propias palabras que "intentaban pasar AL OTRO LADO del váter"? Eso explica lo de las gafas. Y yo me pregunto... qué narices es el otro lado del váter?

Por supuesto después de haber controlado mis ganas de tirarme al suelo de la risa, les pegué la bronca, les hice vestirse inmediatamente, y recoger todo lo que habían desordenado, mientras se vestían lentamente y con la cabeza gacha, avergonzados, aunque también creo que un poco orgullosos de su proeza y de que por poco no se salen con la suya. Luego les quité la llave del baño y cerré la puerta por fuera, para que nadie entrase sin mi permiso, y cada uno volvimos a lo nuestro. De camino a la sala, las niñas iban diciéndose la una a la otra "ayyyy qué asco, eh?".

En fin, historias de niñeras... como para escribir un libro!

Nota al pie: La reacción de los padres al contarles la historia no tiene precio. Fue bastante similar a la mía, al principio querían reirse, pero luego le echaron la bronca al nene por guarro. La frase clave es "Moritz, was für eine Idee! Wie ekelig!" (Moritz, menuda idea! Qué asco!).

miércoles, 30 de marzo de 2011

25.3.11 a 28.3.11 - a los hermanos se les quiere no matter what

Mi hermanito querido y amado y adorado (unas veces más que otras) cumplió 20 añitos el 18 de marzo de 2011. Para celebrar la gran ocasión, la family le regalamos un billete a Berlín entre todos (que estaban los precios por las nubes!). Llegó el viernes 25, a las 22'30, con hambre de McDonald's.
Leo en McDonald's






El sábado intentamos todos levantarnos tempranito... aunque no siempre funciona - el domingo tampoco!-. Bueno, al final desperté a los dos machos con el olor de crepes recién hechos inundando la casa. Se podrán quejar! Leo y yo nos fuimos prontito a visitar el Olympiastadion, el estadio olímpico que fue construido entre el 34 y el 36, tras la demolición de la antigua pista de carreras de caballos, para que fuera el anfitrión de las olimpiadas del 36 por orden de Hitler. Por supuesto su interior ha sido totalmente remodelado hace no muchos años, y de hecho se ampliaron sus instalaciones para albergar pistas atléticas y olímpicas, y hasta una piscina.


Olympiastadion

La única pena fue que con la entrada normal, que fue la que nosotros compramos, no veías nada del otro mundo, solamente las gradas y los vomitorios. Leo se quedó con las ganas de ver las "zonas VIP".
Después del semichasco del estadio, nos fuimos al centro, donde se nos unió David, comimos unas currywurst, y nos fuimos a dar una vuelta con el bus número 100, que pasa por las zonas más turísticas: va desde el Reichstag, pasando por el Tiergarten, Bellevue, Brandenburger Tor y la Berliner Dom hasta llegar a Alexanderplatz.
Leo, David (+ iPhone) y yo en el bus nº 100
Volvimos a casa para cenar, y después dimos una minivuelta por Kreuzberg. Fue mini porque en seguida nos dimos cuenta de que no pertenecemos a según qué razas de freaks... Fue el día que presenciamos un espectáculo en toda regla en el metro: una pareja de canadienses, mientras él tocaba el organillo eléctrico, ella bailaba claqué.

Leo y yo - Brandeburger Tor


El domingo hicimos de nuevo la ruta del 100, pero nos bajamos del bus a ver los monumentos y a hacernos las fotos de rigor. También fuimos a ver el Checkpoint Charlie y el pedazo de muro que se encuentra justo al lado de la Topographie des Terrors. El Checkpoint Charlie es la reconstrucción de un paso de control del antiguo muro de Berlín, bastante famoso por su historia, y típico tópico a visitar cuando uno va a Berlín (confieso que yo todavía no había ido). El pedazo de muro que vimos se encuentra justo al lado de los restos de sótanos de varios edificios que fueros derribados por bombas durante la guerra, y explica la historia de cada uno en plaquitas - un colegio que fue la base de la SS, un hotel donde se albergó a Hitler, un edificio de viviendas que tuvo el "honor" de ser testigo de cómo se fundó el departamento de control de los campos de concentración... -. En la Topographie des Terrors se explica la historia de dichos edificios, junto con pruebas y documentos que lo testimonian.
Muro de Berlín - Topographie des Terrors

Tengo que decir que, por mucho que aprendemos sobre el tema cuando estudiamos historia, por mucho que nos enseñen, que nos cuenten, que nos muestren incluso en vídeos... no te das verdadera cuenta de la magnitud de la historia hasta que la tienes de frente. Es cuando miras al muro a la cara, a los edificios que tuvieron que ser reconstruidos, a los que ya ni siquiera están ahí, cuando te das cuenta de que todo fue real, y no sólo una historia aburrida que cuentan los libros de historia que nos aprendemos de memoria para un examen. Leyendo la función de los edificios en la Topographie des Terrors se me ponían realmente los pelos de punta, y pude sentir la rabia del pueblo contra toda aquella gente que creó un problema de la nada. Uno se siente realmente insignificante.






Después de la visita instructiva, paseamos un rato por la Museuminsel, ya que hacía un día precioso. Acabamos la visita dominguera con una merienda en el Starbucks de la Ku'damm, donde mi hermano no había estado nunca antes! Y  ahora puede decir que se ha llevado un bonito souvenir de Berlín!

Leo y yo - Starbucks
Ah! Casi se me olvidaba! En el Starbucks se nos unió David, que se había despertado a las 15'00 porque la noche anterior había estado por ahí con unos amigos en Kreuzberg. Como no sabíamos qué más podíamos ver, se le ocurrió llevarnos a la Karl-Marx-allee, que según él era interesante porque había sido la zona comunista de la ciudad y todavía quedan vestigios por ver. Vimos edificios iguales y plazas simétricas. Es todo. xD. Leo y yo nos reímos de David, y él se molestó porque decía que no nos gustaban los edificios iguales y las plazas simétricas.

El lunes, a las 12'10, el vuelo de Leo salía hacia Mallorca haciendo escala en Frankfurt.

jueves, 24 de marzo de 2011

24.3.11 - Yo ♥ IKEA

Hoy era día de compritas para la casa, algo que... ME ENCANTA! Podría pasarme horas y horas, soy un auténtico peligro para la Visa! Soy la clienta ideal de Ikea: me encanta comprar millones de cosas absolutamente innecesarias y prescindibles, que luego amontono en casa después de usar una o dos veces... En fin, tengo un problema, lo sé, pero el primer paso es admitirlo!

Bueno, básicamente necesitábamos una cama supletoria, para las próximas futuras visitas que tenemos planeadas - la más cercana es mañana, viene mi hermano! - , edredón, cojines, sábanas, fundas... ya sabéis, esa clase de cosas. La cuestión es que Ikea viene con dos grandes peros, que por lo general se aplican a cualquier tienda Ikea around the world (alrededor del mundo xD):

- Pero número 1: Ikea es una nave industrial de gran tamaño, por lo que no se encuentra en la city, sinó a las afueras, y si no tienes coche, el viaje hasta allí suele ser una odisea. Nota de pero número 1: si eres yo y vas al Ikea de Palma, es una odisea igualmente... porque te saltas la salida de la rotonda no sé cuántas veces antes de coger la que toca...

- Pero número 2: Ikea es grande, como ya he indicado anteriormente, y está llena de pijaditas pequeñas súper monas por todas partes, lo cual convierte una visita fugaz en un paseo de varias horas en toda regla, con merienda incluida! Nota de pero número 2: me he zampado un muffin de chocolate y vainilla con un capuccino. Nota de la nota de pero número 2: el capuccino al final ha sido un espresso con mucha mucha mucha MUCHA leche, porque la máquina estaba averiada y el personal de Ikea ha querido hacerme un apaño... No me ha gustado, pero la intención es lo que cuenta!

Resultado: me duele la espalda. He viajado en autobús más de lo que había viajado hasta ahora en esta ciudad. He visto muchas zonas de la city que no conocía aún - algunas hubiera preferido seguir sin conocerlas... como una que tiene una calle a lo distrito rojo de Amsterdam -. Ahora sé que NO me gusta el espresso. Me he llevado una agradable sorpresa al comprobar que los baños del Ikea NO son de pago, como suelen ser la mayoría de los públicos en Alemania. He gastado menos dinero de lo que tenía planeado (YUJU!). He salido de Ikea con: una sábana bajera, 2 pares de fundas de almohadas, una funda de edredón, y una alfombrilla del baño negra con cuadritos blancos. El hecho de que desde que he salido de casa, con trayecto de ida y de vuelta en autobús incluído, me haya llevado 3 horas y media... NO TIENE PRECIO!

P.D. me han entrado unas ganas tremendas de probar a hacer en casa los muffins de chocolate y vainilla, con trocitos de chocolate blanco!

19.3.11 a 20.3.11 - fin de semana tranquilito

Ya que yo había pasado varios días malita en casa, con unas anginas macrocósmicas y sin voz, el fin de semana no salimos mucho, y nos lo tomamos con calma. El sábado fuimos a que David se comprara su señor iPhone, caprichito de primer sueldo bien merecido... pero por algún motivo el sistema lo rechazó y al final no lo tuvo hasta el lunes por la tarde. El resto de la tarde estuvimos haciendo de guiris por las calles de Berlín, pero no vimos nada nuevo.

Mapa del Botanischer Garten

El domingo decidimos aprovechar un poco mejor el día, así que nos fuimos a ver el Botanischer Garten, en Steglitz, que casualmente está cerca de la última parada de metro de la línea que nos pasa por al lado de casa, el U9. Steglitz es un barrio residencial, con mucha casa grande, cara y bonita, ocupadas en su mayoría por familias acomodadas.

Invernadero
Nada más llegar y salir de la estación del metro, que daba a la plaza, había un mercadillo de domingo o algo por el estilo, y nos invadió el olor a bratwurst a la parrilla... y no pudimos resistirnos! Nos comimos una cada uno, tan sólo unas horitas después de haber desayunado copiosamente! Es una de las tantas cosas geniales de Alemania: vayas donde vayas, hay una paradita donde puedes comprarte una salchicha guarra y unas patatas fritas. Caminamos un ratito hasta llegar al jardín botánico, pagamos 9 en total, 6 la entrada normal y 3 la reducida de estudiante (de David, yo ya no soy estudiante y por tanto no me descuentan ná snif snif). Y podemos decir que, una vez visitado con tiempo, vale la pena el precio.




Invernadero de plantas tropicales - el efecto de la humedad en la lente!
El Botanischer Garten consta de varios invernaderos donde durante todo el año tienen una extensa colección de plantas de todos los continentes, un museo (bastante aburrido y todo en alemán...) que visitamos un total de media hora sin prestar atención a prácticamente nada, y varios jardines al aire libre, con árboles y plantas de diferentes partes de mundo que dependen de los cuidados del personal, y evidentemente de las condiciones climáticas de esta parte de Europa.










Plantas insectívoras
Flor Ave del Paraíso
Orquídea
En los invernaderos tienen muestras de plantas, árboles y arbustos tropicales, mediterráneos, asiáticos, oceánicos (de Oceanía, NO del océano, eh?), incluso plantas acuáticas! Cactus de todos los tamaños, plantas de café, de cacao, limoneros de China, plantas insectívoras - muy curiosas, de hecho muchas son tal y como nos las hacen creer en los dibujos animados! - y muchas más que ya ni me acuerdo.




Del museo, lo único interesante y reseñable, es que tenían una sección de un tronco de secoya de 775 años! El resto no era muy interesante, o quizá no le prestamos la suficiente atención porque solamente estaban las explicaciones en alemán... Ojo al dato, señores del museo!


Secuoya de 775 años
Y el resto eran los jardines al aire libre. Cada zona de los varios km que ocupa el jardín es un jardín distinto, con plantas, arbustos y árboles de cada región, por ejemplo Canadá, Corea, Turkía, varios de América del Norte... Y cuando nos quedaba poco menos de una hora de visita... mi cámara se puso en huelga de batería! Venía amenazando con apagarse desde que llegamos, y la verdad que me fue bastante fiel, así que tampoco me quejaré. Además ya habíamos visto casi todo para cuando dijo basta.

Paseando por los jardines al aire libre

miércoles, 23 de marzo de 2011

16.3.11 - babysitter

La noche del miércoles cuidé a los niños por primera vez. Rike (la madre) y yo pensamos que sería una buena primera toma de contacto, y teníamos razón. Así para los niños es más fácil acostumbrarse a mí, y yo a la vez, voy aprendiendo la rutina que siguen y que voy a tener que ayudarles a seguir durante los próximos 6 meses.

Llegué a las 18'00 - un poquito antes para quedar bien - y cenamos, que en Alemania se cena prontito, igual que se come prontito y se desayuna prontito. Cenamos pasta con salsa bolognesa, que había preparado Rike, aunque los niños estaban un poco nerviositos e inapetentes. Leonie no paraba de sacar libros de cocina para enseñármelos, lástima que fueran todos en alemán y no entendía la mitad; y Moritz no se estaba quieto, no se comió toda la comida, se levantó antes de tiempo de la mesa y empezó a gatear/arrastrarse por toda la casa, tratando de meterse bajo cualquier mueble donde cupiese (bastantes, porque es pequeñito y delgado). Después de un rato buscándole, tras recoger la mesa y meter las cosas en el lavavajillas, resultó que se había pasado el rato bajo la puerta del lavavajillas que estaba bajada mientras metíamos los platos!

A las 19'00 Rike se fue al cine (a ver Black Swan, de la cual después me comunicó su opinión/crítica), y yo me quedé enteramente a cargo de los nenes. Jugamos un rato al UNO, hasta que me cansé de perder y Moritz se cansó de hacer trampas; y un rato después nos metimos los tres en mi cama a que les leyera un cuento. Nota: tengo cama pero todavía no habitación! xD Esto se debe a que están haciendo una reorganización de las habitaciones en la casa, para que yo pueda tener la mía propia, y mi cama ya la han comprado, pero estaba en el salón. Leímos un cuento (bastante largo... puedo leer bien en alemán, pero sólo un ratito!) sobre unos dragones que son amigos de un puercoespín y buscan un tesoro enterrado en una isla... Al acabar el cuento, a los niños les tocaba ir a dormir, y lo hicieron sin rechistar.

A las 22'30 volvió Rike, muy contenta de ver que los niños estaban ya durmiendo cada uno en su cama (y yo también!) y ya me cogí el metro para volver a casa.

Nota al pie: aquel fue el principio de mi fin: aquella noche me puse enferma y me quedé afónica!

lunes, 14 de marzo de 2011

12.3.11 a 13.3.11 - de óperas, jardines y frikazos kreuzbergianos

El sábado por la mañanita - qué digo mañanita, si entre que nos despertamos, desayunamos, y salimos de casa dispuestos a comernos el mundo ya eran las 14'00! - decidimos aprovechar el tiempo antes de ir a la ópera a ver "El barbero de Sevilla". Nos fuimos para Charlottenburg, que tiene el mayor palacio construido por la dinastía real de Hohenzollern, además de un gigantesco jardín barroco (que seguro que estará mucho más bonito en un mes o dos, cuando haya florecido). Aunque el día no acompañaba mucho, la temperatura sí, no hacía calor - porque eso no se conoce en Berlín hasta bien entrada la primavera - pero hacían unos buenos 13 graditos que se agradecían mucho, después del frío que hemos pasado las anteriores semanas.
Schloss Charlottenburg
Schlosspark Charlottenburg

El palacio se extiende a lo largo de la Spandauer Damm, llegamos con el autobús desde Zoologischer Garten, nuestro punto de conexión con casi todas las líneas de transporte por excelencia. Se puede entrar a visitar el palacio por dentro por un módico precio (12 euros jarrrrlll!!!), pero nosotros sólo queríamos pasear ayer, así que lo hemos dejado para otro día, aunque promete ser una visita muy chula (por las fotos que he cotilleado de internet). El jardín es enorme y bastante impresionante, aunque estemos en invierno y la mayoría de los árboles sean de hoja caduca. Tiene pequeños riachuelos y laguitos que vienen del Spree, que está al lado. A estas alturas del año, la mayor parte estaban congelados. Aquí podrán apreciar al gran hombre a.k.a. ingeniero del Fraunhofer Institute, haciendo alardes de fuerza e intentando partir el hielo (sin éxito... jajaja).

A las 19'30 teníamos entradas para la ópera - es que nos hemos vuelto unos pijazos desde que nos mudamos a Berlín - , así que fuimos a casa, nos pusimos guapos, y para allá que nos fuimos. David había estado por primera vez hacía unas semanas cuando vinieron de visita sus padres, pero yo estaba por estrenar. Puedo decir honestamente - y con bastante entusiasmo - que me gustó mucho. No entiendo gran cosa de música clásica, pero sí puedo distinguir entre algo que suena bien y algo que no. Y esto no sonaba pero que nada mal! Como he dicho antes, vimos "El barbero de Sevilla", que es una bastante conocida incluso por los que no sepan mucho - por ejemplo yo - que tiene aquella canción que dice:

David y yo - Deutsche Oper
"Figaro! Son qua.
Ehi, Figaro! Son qua.
Figaro qua, Figaro la,
Figaro su, Figaro giu,

Pronto prontissimo son come il fumine:
sono il factotum della citta.
Ah, bravo Figaro! Bravo, bravissimo;
a te fortuna non manchera."
 
Después de la ópera, como buenos berlineses hambrientos (no habíamos comido bien desde el brunch del mediodía), nos fuimos a zampar una currywurst mit pommes a la Ku'damm. Y acto seguido, nos metimos en un bar típico alemán, de cerveceo, que no solamente tenían ochocientasmil teles de plasma por todo el local con el fútbol alemán, sinó que además tenían un grupo de música en directo de unos señores ya entraditos en años - y en carnes - que cantaban canciones archiconocidas del floklore alemán e inglés (tipo "I will survive"). Vamos, que nos metimos de lleno en la cultura más profunda alemana. Y nos gusta!


Kreuzberg

El domingo hicimos la españolada de dormir hasta casi las 13'00, lo cual nos permitió aprovechar el día solamente unas horas, porque a las 18'00 ya está oscuro. Fuimos a conocer un poquito de Kreuzberg, el barrio freak por excelencia, o eso dicen las malas lenguas. Paseamos por al lado de uno de los afluentes del río Spree que justo pasa por allí, por  una de esas casualidades encontramos un supermercado abierto en domingo (el día sagrado para los alemanes, no trabaja ni Dios!!!) y compramos un par de porquerías alemanas para picotear. También fuimos al Viktoriapark, aunque no vimos gran cosa porque ya estaba oscureciendo, y porque todavía no está verde y florecido. Sí que vimos, sin embargo, una esplanada de hierba donde había grupitos de gente diversa que habían ido a pasar el rato, uno de los cuales - muy interesante!! - un grupo de "mataos" jugando a lo que obviamente era un juego de rol, y peleando entre ellos con unas espadas de mentira, mientras se gritaban improperios de toda clase en alemán, muy apasionadamente. Tiene gracia sobretodo porque era gente grande, de entre 25 y 35 años...

Y hacia las 18'30 nos volvimos a casa, y para hacer el fin de semana alemán redondo, para cenar hicimos Schnitzel mit Kochkäse und Musik, un plato alemán muy típico (y súper gordo!). Y entre semana tocará redimirse de los pecados culinarios alemanes!

All in all, puedo decir que, a pesar de que ha sido un finde muy chulo y variado, tengo ganas de que llegue la primavera!!
 
 

viernes, 11 de marzo de 2011

10.3.11 - Yo ♥ Jamie Oliver

Anoche, por cortesía de Marina Parra (GRACIASSS!!!), pude ir a ver una presentanción/entrevista del gurú de mis conocimientos culinarios - y los de muchos otros - Jamie Oliver, en el Scandic Hotel en Potsdamer Platz. Fue absolutamente genial!

Jamie es un chavalín atrapado en el cuerpo de un adulto famoso casado y con 4 hijos, pero se le nota el espíritu joven y aventurero, experimentador. Habló de su cocina, de sus proyectos, de cómo empezaron y de cómo llegó a ser quien es hoy en día, y sobretodo agradeció a toda esa gente que cada día lo ayudan a mantener los pies en el suelo. Una persona súper cercana y natural, contó como quien no quiere la cosa, en relación al título de su primer libro "The naked chef", que la única vez que ha cocinado desnudo en su vida, el vapor del horno le quemó el pene y éste se hinchó duplicando su tamaño.

Dos cosas que me impresionaron mucho, a pesar de que ya me imaginaba cómo es él y su forma de pensar. Por un lado el proyecto de Fifteen, su cadena de restaurantes, en la que los empleados son gente joven con problemas (exconvictos en su mayoría), a la que se les ofrece una educación culinaria y un puesto de trabajo en uno de los restaurantes de Jamie. Por el otro lado, al hablar de sus hijos, y de cómo sus padres le educaron a él mismo, tiene las cosas muy claras. Literalmente dijo "quién quiere una panda de niñatos malcriados por hijos?". Está a favor de que los niños no sólo no tengan todo lo que quieren, sinó también de que aprendan el valor del trabajo, el esfuerzo y el sacrificio desde bien jóvenes, haciéndoles trabajar algunas horas los fines de semana a partir de una cierta edad. Tan joven y tan sabio!

Habló de la pasión a la hora de cocinar, pero recalcó que la pasión es necesaria en todo lo que hacemos en la vida. "Sea lo que sea que hagas con tu vida, hazlo con pasión. Todo sale mejor con pasión.", creo que acabo de convertirlo en el nuevo lema de mi vida.
Jaime Oliver "that was a good hair day, today is not"
Como dice este gran hombre: comemos tres veces al día, probablemente la segunda cantidad más grande dinero (después de la hipoteca) la gastamos en comida, así que porqué no sacarle provecho?

Después de su discurso, todavía quedaban 2 horas de barra libre y un menú degustación elegido y dirigido por Jamie (muy rico). Yo creía que ya nada iba a estar a la altura del gran hombre, hasta que apareció un menda que hacía malabares mientras servía cócteles! He aquí un vídeo.

Bueno, vale, no es Jamie Oliver, pero era divertido!

miércoles, 9 de marzo de 2011

3.3.11 a 8.3.11 – ahora ya es de verdad

Coco & Phoebe
Al llegar a mi nuevo hogar dulce hogar, la noche del 3 de marzo de 2011, me esperaba una rosa. Un comienzo así no puede dar lugar a nada malo! Los primeros días han sido un tanto caóticos, de adaptación a la nueva casa, al nuevo espacio, de compras necesarias para la subsistencia... Las gatas están bien, yo también, y la casa a salvo ya que las reinas están demostrando que ya son todas unas señoritas, y no provocan desastres “no more”. Se han hecho fuertes en la silla del escritorio, y de allí no hay quien las saque! Creo que sobrevivirán en los 32 m² del piso, sin necesidad de salir al exterior. Hubiese sido complicado, ya que vivimos en un 4º piso sin ascensor. La única anécdota digna de mencionar, es la de la noche que Phoebe decidió que meterse en el hueco entre la lavadora y la pared era una buena idea. La lavadora está empotrada en el mueble de la cocina, pero es unos 10 cm más baja que la mesa. Por allí se metió la reinona, y al darse cuenta de que salir era imposible, empezó a meter un ruido impresionante para despertarnos y que la liberáramos. Hay que decir que inmediatamente después del suceso, que nos despertó a eso de las 5 de la madrugada – arghhhhhh – tomamos medidas para impedir que volviera a meterse por allí (vamos, que hemos cubierto el hueco). 
 

Holocaust Denkmal desde fuera
El fin de semana decidimos hacer de nuevo la ruta de la puerta de Brandenburgo, porque en nuestras excursiones individuales nos habíamos saltado el monumento en memoria de las víctimas del holocausto. Se encuentra a menos de 5 minutos andando desde la puerta. Es bastante impresionante: cuando lo ves desde “fuera” parecen simples tumbas rectangulares de cemento que ocupan una manzana entera. Sin embargo, cuando empiezas a adentrarte en el laberinto que forman las tumbas, te das cuenta de que el suelo se hunde desde fuera hacia dentro, hasta que acabas a unos dos metros por debajo de la superficie! A la entrada hay un pequeño cartel avisando de las normas a seguir en el recinto, aunque la gente suda bastante... Básicamente son unas normas generales para mostrar respeto por el monumento, que al fin y al cabo fue erigido en memoria de gente que murió... aunque no todo el mundo entiende siempre el significado. Los niños juegan al escondite y al pilla pilla, gritan, saltan de una tumba a otra... 

Holocaust Denkmal desde dentro



















De allí fuimos caminando, dando un paseíto - aprovechando que era el primer día de mi estancia en este frío país y hacía 5 grados atorrantes! - y llegamos a la famosa Potsdamer Platz, donde se encuentran el Sony Center, y varios rascacielos de oficinas muy New York style. 
Rascacielos - Potsdamer Platz










También nos acercamos por Alexander Platz, emplazamiento de la Fernsehturm o torre de televisión (tiene una cafetería en la “bola”, que gira 180º cada media hora), nos zampamos unos fish & chips y un donuts del Dunkin, y paseamos por la Nikolaiviertel. Me esperaba un poco más, aunque admito que sí tiene su encanto. Lo mejor? La tienda de decoraciones artesanales navideñas! 
 
Alexanderplatz - Fernsehturm & Rotes Rathaus

Y ahora que ha empezado una nueva semana, estamos haciendo todo lo posible para familiarizarnos con nuestra nueva rutina. Deseadnos suerte!

15.2.11 a 22.2.11 - primera toma de contacto

David se fue de Palma un 24 de enero de 2011, y yo, por temas de trabajo, tuve que quedarme hasta el 3 de marzo. Aunque, por cortesía de mi love, pude venir una semanita de febrero, diremos que por un San Valentín atrasado, y conocer mi nueva ciudad sin prisas.


Ku'damm

Ku'damm
Por supuesto, entre semana, mientras el gran hombre trabajaba y se ganaba el sudor con el pan de su frente (o era al revés? jeje), yo fui haciendo mis pinitos por la ciudad. Conocí la 5ª avenida berlinesa, Kurfürstendamm o Ku'damm (lo que viene siendo el Jaime III de Berlín, para mis lectores mallorquines), que me encanta, es larguísima y tiene tiendas desde Zara, Mango y H&M, hasta GUCCI, Prada y Chanel, amén de las típicas tiendas de souvenirs chatarreros, algún que otro supermercado, tiendas de muebles, y por supuesto varios de los centros comerciales de la ciudad.






Brandenburger Tor
Caminé desde la Hauptbahnhof (estación central) "along the river" - al lado del río xD - hasta el Reichstag, sede del parlamento alemán (no vive aquí Angela Merkel, eh? Vive en un castillito blanquito precioso con guardias llamado Bellevue). De allí caminé hasta la puerta de Brandenburgo, emblema de la capital alemana, y desde allí todo el camino por Unter den Linden, una avenida muy larga sembrada de tilos, que es lo que significa su nombre mayormente. En esta avenida también tienen tiendas guapas y caras. Al final, al cruzar el río, me encontré en la Museumsinsel, que como su nombre indica es la isla de los museos (una isla física, separada en ambos lados por el río Spree). Allí, en el Lustgarden, se alza imponente la catedral de Berlín, preciosa al atardecer, y varios museos que tengo muchas ganas de visitar pero no he tenido la oportunidad aún.
Reichstag
Fui a conocer a la familia para la que voy a trabajar de niñera, que viven en Friedenau, a 30 minutos clavados de casa de David en Moabit. Otro paseíto agradable. La familia vive en este barrio de las afueras de  Berlín, un barrio claramente residencial, tranquilo, y distanciado del bullicio del centro de la ciudad, que no significa que no tenga actividad! A menos de dos minutos de la casa tenemos centros comerciales varios, con sus supermercados, sus tiendecitas de ropita bonita, cines, comercios, etc... y lo más importante: STARBUCKS!!!

David y yo - Block House
Caja registradora - Mauerpark
El fin de semana fuimos a cenar a un Block House (aquí los hay a patadas!) en honor a las 27 primaveras que David cumplió el 2 de febrero, y tuvo que pasar solito (all alone...). Bistecazo que nos metimos entre pecho y espalda cada uno... Y después nos fuimos de copichuelas por la Simon-Dach strasse, una calle de baretos muy conocida.


Además estuvimos de paseo por la ciudad, visitamos el muro en Mauerpark y de paso el mercadillo que organizan los domingos (muy recomendable, tienen desde accesorios última moda a muebles antiguos. Atención a la caja registradora que vimos!), y nos acercamos a Alexanderplatz.
cabeza de Brachiosaurus - Museum für Naturkunden
Hubo visita al Museum für Naturkunde - museo de historia natural en cristiano - muy interesante, gran cantidad de fósiles y uno de los esqueletos de mayor tamaño y más completo encontrado hasta la fecha, varias salas didácticas - estaba a reventar de familias con niños - explicando los movimientos tectónicos de la tierra, el fenómeno de los meteoritos con muestras reales, un planetario con vídeos explicativos, y la exposición de animales disecados, que cuenta entre muchos otros con hipopótamos, pájaros de toda clase, leones, tigres...

Y para acabar un fin de semana redondo, fuimos al cine en el Sony Center, a ver "127 horas", que nos gustó mucho, aunque nos hubiera gustado más si no costase 9€ por persona!!! Y no era 3D! Los 6'50€ de España me parecen baratísimos ahora mismo.



El día 22 de febrero, con todo el dolor de mi corazón, me volví a Palma después de haberme enamorado de Berlín.