Mi hermanito querido y amado y adorado (unas veces más que otras) cumplió 20 añitos el 18 de marzo de 2011. Para celebrar la gran ocasión, la family le regalamos un billete a Berlín entre todos (que estaban los precios por las nubes!). Llegó el viernes 25, a las 22'30, con hambre de McDonald's.
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Leo en McDonald's |
El sábado intentamos todos levantarnos tempranito... aunque no siempre funciona - el domingo tampoco!-. Bueno, al final desperté a los dos machos con el olor de crepes recién hechos inundando la casa. Se podrán quejar! Leo y yo nos fuimos prontito a visitar el
Olympiastadion, el estadio olímpico que fue construido entre el 34 y el 36, tras la demolición de la antigua pista de carreras de caballos, para que fuera el anfitrión de las olimpiadas del 36 por orden de
Hitler. Por supuesto su interior ha sido totalmente remodelado hace no muchos años, y de hecho se ampliaron sus instalaciones para albergar pistas atléticas y olímpicas, y hasta una piscina.
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Olympiastadion |
La única pena fue que con la entrada normal, que fue la que nosotros compramos, no veías nada del otro mundo, solamente las gradas y los vomitorios. Leo se quedó con las ganas de ver las "zonas VIP".
Después del semichasco del estadio, nos fuimos al centro, donde se nos unió David, comimos unas
currywurst, y nos fuimos a dar una vuelta con el bus número 100, que pasa por las zonas más turísticas: va desde el
Reichstag, pasando por el
Tiergarten,
Bellevue,
Brandenburger Tor y la
Berliner Dom hasta llegar a
Alexanderplatz.
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Leo, David (+ iPhone) y yo en el bus nº 100 |
Volvimos a casa para cenar, y después dimos una minivuelta por
Kreuzberg. Fue mini porque en seguida nos dimos cuenta de que no pertenecemos a según qué razas de freaks... Fue el día que presenciamos un espectáculo en toda regla en el metro: una pareja de canadienses, mientras él tocaba el organillo eléctrico, ella bailaba claqué.
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Leo y yo - Brandeburger Tor |
El domingo hicimos de nuevo la ruta del 100, pero nos bajamos del bus a ver los monumentos y a hacernos las fotos de rigor. También fuimos a ver el Checkpoint Charlie y el pedazo de muro que se encuentra justo al lado de la Topographie des Terrors. El Checkpoint Charlie es la reconstrucción de un paso de control del antiguo muro de Berlín, bastante famoso por su historia, y típico tópico a visitar cuando uno va a Berlín (confieso que yo todavía no había ido). El pedazo de muro que vimos se encuentra justo al lado de los restos de sótanos de varios edificios que fueros derribados por bombas durante la guerra, y explica la historia de cada uno en plaquitas - un colegio que fue la base de la SS, un hotel donde se albergó a Hitler, un edificio de viviendas que tuvo el "honor" de ser testigo de cómo se fundó el departamento de control de los campos de concentración... -. En la Topographie des Terrors se explica la historia de dichos edificios, junto con pruebas y documentos que lo testimonian.
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Muro de Berlín - Topographie des Terrors |
Tengo que decir que, por mucho que aprendemos sobre el tema cuando estudiamos historia, por mucho que nos enseñen, que nos cuenten, que nos muestren incluso en vídeos... no te das verdadera cuenta de la magnitud de la historia hasta que la tienes de frente. Es cuando miras al muro a la cara, a los edificios que tuvieron que ser reconstruidos, a los que ya ni siquiera están ahí, cuando te das cuenta de que todo fue real, y no sólo una historia aburrida que cuentan los libros de historia que nos aprendemos de memoria para un examen. Leyendo la función de los edificios en la Topographie des Terrors se me ponían realmente los pelos de punta, y pude sentir la rabia del pueblo contra toda aquella gente que creó un problema de la nada. Uno se siente realmente insignificante.
Después de la visita instructiva, paseamos un rato por la Museuminsel, ya que hacía un día precioso. Acabamos la visita dominguera con una merienda en el Starbucks de la Ku'damm, donde mi hermano no había estado nunca antes! Y ahora puede decir que se ha llevado un bonito souvenir de Berlín!
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Leo y yo - Starbucks |
Ah! Casi se me olvidaba! En el Starbucks se nos unió David, que se había despertado a las 15'00 porque la noche anterior había estado por ahí con unos amigos en Kreuzberg. Como no sabíamos qué más podíamos ver, se le ocurrió llevarnos a la Karl-Marx-allee, que según él era interesante porque había sido la zona comunista de la ciudad y todavía quedan vestigios por ver. Vimos edificios iguales y plazas simétricas. Es todo. xD. Leo y yo nos reímos de David, y él se molestó porque decía que no nos gustaban los edificios iguales y las plazas simétricas.
El lunes, a las 12'10, el vuelo de Leo salía hacia Mallorca haciendo escala en Frankfurt.